¿Qué hacer con terreno de antigua fábrica Bavaria?

Fue tal el impacto de la llegada en 1968 de la fábrica Bavaria al sector de Techo que los barrios existentes perdieron hasta su identidad y el sector pasó a ser conocido así simplemente “Bavaria”. Casi 50 años después, los habitantes de esos mismos barrios reclaman voz para definir qué hacer con ese amplio terreno, luego que la cervecera decidiera hace seis años trasladar su fábrica al municipio de Tocancipá.

Las dos posiciones frente a futuro del terreno

El Plan Parcial de Renovación Urbana “Bavaria Fábrica” contempla para este terreno de aproximadamente 80 hectáreas, desde el gobierno de Enrique Peñalosa, desarrollar una estrategia de gestión de suelo para vivienda de interés prioritario dentro de un proyecto de gran escala que permita generar propuestas de urbanismo de calidad e inclusividad a través de nuevas formas de ocupar el territorio.

En suma lo que quiere el gobierno actual de Bogotá es adelantar un barrio con construcción en altura que genere multiplicidad de usos en los primeros pisos, estimulando los recorridos peatonales y en bicicleta. Estructurar una ciudad con manzanas que no sobrepasen los 150 metros lineales en un proyecto donde no se podrá enrejar los inmuebles y las fachadas serán el borde con el espacio privado.

Se contempla construir 1.900 viviendas de interés social (VIS), 800 viviendas de interés prioritario (VIP) y 8.600 de otro tipo. Destinaría 12 hectáreas de espacio público (incluyendo ciclorutas, alamedas y parques) y nuevos equipamientos.

Qué piensa la comunidad

Frente a esta propuesta distrital de desarrollar en Bavaria Techo una pieza urbana en la que se puedan desarrollar apuestas por una ciudad verde, se ubica la voz casi unánime de los habitantes de barrios de tres localidades, Kennedy, Fontibón y Puente Aranda que consideran que ese terreno debe ser destinado a un gran Parque Metropolitano de características similares al Parque Simón Bolívar que permitiría su uso y disfrute a por lo menos 2 millones de habitantes del suroccidente de la capital.

Esta comunidad soportó por 50 años el permanente olor a cebada procesada, las columnas de humo alzándose sobre el cielo del occidente y la flota de camiones transportadores de cerveza impactando la movilidad en el sector.

Además fue testigo mudo del proceso de secamiento de acuíferos del área por la extracción constante de agua como insumo básico para la producción de la cerveza, que generó hundimientos en barrios como Marsella y Castilla, por lo que reclaman que esa deuda ambiental se pague con la preservación de la zona como un gran pulmón para el occidente de la ciudad.

Exigen que   se conserven  40 mil árboles de diferentes especies, en un área cercana a las 20 hectáreas, que además son casa de multiplicidad de fauna migratoria que por años ha trasegado por el lugar.

Desde el Concejo de Bogotá la bancada del Polo Democrático al tiempo que pidió suspender los planes parciales consideró nefasto el proyecto de Peñalosa y llamó la atención sobre el alto impacto y consecuencias negativas para la comunidad y la ciudad en general. Alertó que allí se van a construir 9 mil viviendas y 4 centros comerciales, lo que significaría colapsar el sector.

Dilema vivienda vs parque

Hoy Defensores de la idea de construir en el terreno vivienda en altura con generosos espacios públicos, verdes  ven una gran oportunidad para que ciudadanos de estratos 1 y 2 puedan vivir allí en lugar de someterse a ir  zonas con peligro crítico de inundación como por ejemplo en Bosa y menos hacia el norte donde está la zona de inundación del río Bogotá. Además coinciden con expertos en desarrollo urbano que Bogotá tiene que pensar en un modelo de crecimiento en altura de densificar que posibilitaría también unificar más a las comunidades.

De fondo también está el déficit de vivienda en una ciudad como Bogotá donde se considera que anualmente se conforman entre 40 y 50 mil nuevos hogares además de la presión que representa el número de desplazados por año que siguen llegando a la capital.

La falta de techo propio en la ciudad es cada día más grave. De acuerdo a una Encuesta de Percepción Ciudadana 2013 (Bogotá como vamos, 2013) el 64% de los bogotanos afirmó no tener vivienda propia, siendo las principales causas de esta situación: la capacidad económica para pagar la cuota inicial y la imposibilidad de acceder a créditos o subsidios de vivienda. Sin duda alguna la situación de la capital no es la mejor, a pesar de haber reducido el déficit habitacional de forma significativa hasta llegar a un 12%, equivalente a más o menos 300.000 viviendas.

¿Sería éste el argumento contundente con el cual la administración Peñalosa logre que se haga realidad, no solo el Plan Parcial Bavaria Fábrica, sino otros tres que generarían 40 mil nuevas unidades de vivienda para los bogotanos?

¿O el compromiso de una gran ciudad con el cambio climático y su responsabilidad en generar espacios ambientalmente sostenibles que además signifiquen disfrute y gozo de sus habitantes, la obligarán a oír a una comunidad que pide a gritos un parque donde antes se fabricaba cerveza?

 

Comparte!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a nuestro boletín