La Personería de Bogotá reveló que desde noviembre del 2018, en la cárcel se presentó un brote diarreico agudo que ha afectado a 197 personas, debido a que no hay un manejo adecuado de protocolos básicos de asepsia, manipulación de alimentos y disposición de basuras.
Según la Personera Distrital, Carmen Teresa Castañeda “En la visita evidenciamos graves problemas de suministro de agua potable, baterías e instalaciones sanitarias deterioradas o inservibles, y no se ejecutan adecuadamente los protocolos de limpieza y desinfección”.
Además de la difícil situación de salubridad y la poca efectividad en las medidas de mitigación adoptadas por la administración de la cárcel, hay inconvenientes en la tenencia de animales, malos olores, cableado eléctrico expuesto, un gran deterioro físico en las estructuras 2 y 3, sumado todo esto, al hacinamiento que se viene presentando desde hace varios años.
El informe detectó que el servicio de aseo en la Picota se encuentra suspendido y no hay suficiente personal médico, odontológico y de enfermería para atender a los internos, el Complejo Penitenciario y Carcelario no cuenta con instrumentos y dotaciones necesarias e idóneas para realizar procedimientos hospitalarios.
Escuche las declaraciones de la Personera Distrital en nuestra emisión de hoy en Bogotá AMPM en Radio Red 970 AM de RCN.