La imagen de los gobernantes ante sus gobernados se convirtió con el tiempo, en épocas de encuestas, consultas, sondeos, en un referente obligado de análisis de consultores, asesores y los propios gobernantes de si van por buen camino o amerita un viraje su acción de gobierno.
Pues bien. Algo deberá pasar en el gobierno de Enrique Peñalosa, cuando según la Encuesta de Percepción de Bogotá Como Vamos, su imagen de favorabilidad entre los capitalinos solo llega al 22%.
Y digo que algo deberá ocurrir porque, a pesar de sus contradictores, el gobierno Peñalosa en su primer año no ha hecho otra cosa que preparar la ciudad para cumplir con su plan de gobierno anunciado en campaña.
Y a pesar de sus contradictores porque Peñalosa fue quien triunfó en las elecciones y eso en democracia quiere decir que una buena porción de los capitalinos le entregaron su confianza para gobernar por lo que el ejercicio de la oposición, legítimo, no puede convertirse en obstáculo de las ejecuciones de gobierno. Más claro: La oposición no puede pretender ser gobierno en la sombra. Que adopte su papel escrutador y veedor de las acciones de gobierno que ya es de por sí un rol fundamental.
Tal parece que el alcalde por ahora resulta afectado con esa imagen negativa, porque no se ha logrado compaginar su discurso con la acción.
Anoche en un encuentro con periodistas Peñalosa notificaba que el gran conjunto de obras que transformará y lanzará a la ciudad hacia las próximas décadas solo se verá a partir del 2018.
Entre tanto, contadas algunas obras excepcionales que no las megaobras, como el metro, la ALO y más troncales de Transmilenio, el alcalde invertirá días y meses de su gobierno en terminar de planificar, diseñar y adjudicar todo el desarrollo en infraestructura.
No será difícil pronosticar entonces que su imagen frente a los capitalinos, ansiosos de ver lo que él anuncia, seguirá castigada con su voto negativo frente a la obra de gobierno.
Entonces y mirando entre líneas los resultados de la Encuesta de Bogotá Cómo Vamos que se conoció ayer, obliga el diseño de una estrategia mas asertiva que permita que los bogotanos conozcan que este gobierno avanza en otras áreas con resultados concretos. Por ejemplo: En general hay una alta satisfacción con la educación por parte de los hogares con niños y jóvenes que asisten a establecimientos educativos. En todos los casos hay una satisfacción por encima del 65 %.
La encuesta identifica otro reto: Llegar más a los jóvenes si se tiene en cuenta que 4 de cada 10 encuestados se sienten orgullosos con Bogotá, en especial los adultos mayores de 55 años, más aún el 45% de los encuestados se sienten satisfechos con Bogotá como una ciudad para vivir pero por grupos de edad, los menos satisfechos son los jóvenes, contrario a lo que registran los mayores de 55 años.
Amerita fortalecer ese capital aún incipiente pero valioso del 34% de los ciudadanos que afirman que las cosas en Bogotá van por buen camino.
La seguridad sigue siendo asignatura pendiente y será reto parar la recién creada Secretaría de Seguridad y su cabeza visible, Daniel Mejía. Hoy los ciudadanos se sienten más inseguros en la ciudad (45%) que en el barrio (30%). Los atracos callejeros y la drogadicción son los principales problemas que afectan la seguridad en los barrios bogotanos.
Peñalosa nos anuncia que el 85% de los habitantes de esta ciudad en un futuro tendrá a menos de un kilómetro de su lugar de vivienda, acceso a un sistema de transporte masivo lo que de lograrse, resultará digno con quienes hoy deben debatirse a diario con un Transmilenio insuficiente para enfrentar la demanda.
Por ahora la realidad es otra según la Encuesta. 6 de cada 10 ciudadanos percibieron que la duración de sus trayectos habituales tardaron más tiempo, en especial los residentes de la zona norte de Bogotá, El principal medio de transporte que usan los ciudadanos es Transmilenio (35%), cuya satisfacción está en 18%. En cuanto al uso le sigue el SITP (16%) cuya satisfacción es del 32%.
Lo concreto en movilidad en la ciudad, invita a un análisis de los especialistas por cuento cada día son más los habitantes que acuden a medios alternativos de transporte. Para la muestra estos datos que se desprenden de la Encuesta Bogotá Cómo Vamos: Hoy los más satisfechos en movilidad por la ciudad son quienes se movilizan en bicicleta, moto y el sistema Uber.
Cada día gana más espacio el uso de la bicicleta al punto que ya es competencia de la motocicleta. Hoy 3 de cada 10 bogotanos se movilizan una vez por semana en ese tipo de transporte.
Sin embargo aún el transporte público es líder. La mitad de los ciudadanos lo usa para movilizarse por la ciudad.
Peñalosistas pura sangre me recordaban anoche, a propósito de la popularidad del alcalde, que en su gobierno anterior algo similar ocurrió con su imagen negativa en sus dos primeros años , cosa que cambio ostensiblemente en la segunda parte de su mandato para terminar con uno de los índices más altos de favorabilidad de un alcalde: 70%.
¿Le estará apostado a eso en su segundo mandato?