Ocurrió en la mañana de este viernes cuando formalmente la alcaldesa Claudia López, realizó su primer acto de gobierno que consistió en un Consejo de Seguridad, Cultura Ciudadana y Justicia.
Fue también el primer encuentro con el nuevo comandante de la Policía Metropolitana, Oscar Gómez Heredia y el debut en funciones de Hugo Acero como Secretario de Seguridad y Convivencia.
Del Consejo surgieron tres frentes relativos a seguridad en la ciudad que se enfrentarán prioritariamente en esta primera etapa de gobierno.
En primer lugar al hurto a personas especialmente el de celulares y bicicletas que demandará, en palabras de Acero, un trabajo coordinado de las diferentes autoridades.
Esta manifestación delincuencial terminó disparada el año pasado en la capital de la República al ser denunciados más de 114 mil casos de hurto a personas entre enero y noviembre de 2019, reflejando un aumento del 18.9%, con respecto al periodo anterior cuando se presentaron 96 mil.
El segundo frente a atacar es el relacionado con comercialización y distribución de drogas en la ciudad. El secretario de Seguridad y Convivencia, Hugo Acero, adelantó que en los próximos habrá resultados concretos en el desmantelamiento de las primeras estructuras dedicadas al microtráfico, en un trabajo coordinado de fiscalía y la policía.
De tiempo atrás el funcionamiento de ollas de microtráfico en la ciudad viene en aumento convirtiéndose en un serio problemas para algunos barrios de Bogotá. Localidades como Bosa, Ciudad Bolívar Usme y San Cristóbal están entre las más afectadas por este fenómeno.
El tercer frente es el relacionado con las violencias en contra las mujeres, los niños y los adolescentes. Anunció Acero que inicialmente se adelantará un trabajo especial en materia de prevención y en mejoramiento de las condiciones de seguridad en el transporte público.
Serán entonces los primeros desafíos que enfrentará la administración de Claudia López en un frente como el de la seguridad que figura entre una de las tres más grandes preocupaciones de los bogotanos, preocupación que se evidencia en el muy bajo porcentaje de habitantes que dicen sentirse seguros en la ciudad.
Y resulta también un reto en orden a lo enunciado por Claudia López en su discurso de posesión, cuando se refirió la urgencia de construir una ciudad en la que se pueda vivir sin miedo, en paz, con justicia social y seguridad.