López y García como alcaldesa de Bogotá y Gobernador de Cundimarca parecieran marcar acompasadamente un camino que podría facilitar la concreción de un viejo sueño como es el de la Ciudad-Región.
Ya en su discurso de posesión ayer la alcaldesa de Bogotá reconoció la necesidad de establecer una relación cercana con Cundinamarca en la necesidad de fortalecer criterios que apunten a una mayor integración de la región central cundinamarquesa con la capital colombiana.
Pues hoy en su posesión el nuevo gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, coincidió en esa urgencia de cercanía y trabajo conjunto al punto tal de solicitarle a la mandataria capitalina incluya el tema de región en su plan de desarrollo.
Y si de coincidencias se trata en la mirada de Bogotá-Región entre la alcaldesa y el gobernador resulta importante subrayar cómo ayer Claudia López manifestaba que “con humildad y generosidad debemos crear e integrarnos institucionalmente en la región metropolitana de la Sabana de Bogotá”. Y añadía que era la única manera para poder contar con herramientas de ordenamiento ambiental, territorial, de transporte, servicios públicos y seguridad en los dos escenarios, Bogotá y al Región central.
Hoy el gobernador García al momento de proponerle a la alcaldesa que en su plan de desarrollo haya un capitulo especial de la región metropolitana consideró que esto permitiría establecer unos compromisos en materia de seguridad, movilidad, agua medio ambiente y vivienda.
García fue más allá y se mostró en plena disposición de incluir un capítulo de Bogotá en su Plan de Desarrollo regional.
Lo cierto es que como hacía mucho tiempo no ocurría es evidente el feeling entre la alcaldesa y el gobernador que llevará a establecer una relación de iguales, contrario a lo que en tiempos recientes pasaba, cuando era notoria la posición del exalcalde Peñalosa de privilegiar una posición dominante de la ciudad frente al departamento.