Contraloría dice que Plan de Desarrollo está desfinanciado y con metas invisibilizadas o reducidas frente a programa de gobierno

El ente de control fiscal criticó fuertemente el proyecto de Plan de Desarrollo que presentó el distrito a consideración del Concejo y comenzó por controvertirlo desde lo financiero.

Aseguró que las cifras de la estrategia financiera con recursos por $109 billones, tienen sustento antes de la pandemia, pero que la economía del país y la ciudad enfrentan una crisis con un horizonte incierto, con el agravante que el Plan parte desfinanciado en $18 billones, que representa el 17% del total de lo que se pretende invertir.

La Contraloría distrital sostiene que en el PDD persiste aún duplicidad de metas, falta de precisión al enumerar los proyectos estratégicos y en la interrelación entre las metas trazadoras con los programas estratégicos, observaciones que ya habían sido advertidas por el Consejo Territorial de Planeación Distrital (CTPD). Además, en el PDD se excluyeron algunas propuestas conforme al programa de gobierno presentado y metas planteadas o quedaron invisibilizadas o fueron reducidas.

El ente de control identifica una desarticulación entre el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, y el Plan de Desarrollo lo que dificulta el seguimiento al cumplimiento del programa POT propuesto y asegura que el proyecto de plan de desarrollo nuevamente incumple la jerarquía que debe tener la planeación del ordenamiento territorial de largo plazo sobre la de corto plazo de los planes de desarrollo.

La Contraloría de Bogotá califica de impreciso el articulado del plan de desarrollo y afirma que el diseño y definición de algunas líneas base, productos, metas de resultados, trazadoras e indicadores no permite medir el efecto directo que estos tienen.

Agrega que “algunas de las metas e indicadores incluyen acciones abstractas y amplias como “inserción urbana” e “intervenir” que por sí solas dan lugar a diversas interpretaciones, debido a su imprecisión y en algunos casos a que no se asocian a un objetivo o propósito”.

Ambiente

De acuerdo con el análisis de la Contraloría distrital en términos ambientales no se evidencia la inclusión de políticas públicas y políticas vigentes y no se incorporan de manera específica en su articulado los 19 objetivos ambientales y las 9 estrategias que a su vez deben ser coherentes con otros instrumentos de planeación ambiental como el PACA, el PAL y el PIGA y los operativos de planeación ambiental.

Sostiene el ente de control que el Plan de Desarrollo no discrimina la cantidad de individuos arbóreos a plantar en cada área de la ciudad, ni tampoco contempla la generación e implementación de energías limpias. Así mismo, en cuanto a la gestión y recolección de los residuos mixtos en los puntos críticos de la Capital, no se registra lo concerniente a la magnitud.

Sobre el sistema de tratamiento de los lixiviados del Relleno Sanitario de Doña Juana, afirma la Contraloría de Bogotá que  falta por precisar la obligación que existe sobre su optimización, no hay explicación sobre el manejo del mismo, ni en las estrategias ni metas del Plan de Inversión, hay que recordar que su vida útil está por finalizar y aún no se tiene un lugar para la disposición final de los residuos sólidos de la ciudad.

Salud

El organismo de control fiscal resalta que en el Plan de Desarrollo no están priorizadas la prevención de enfermedades cardiovasculares, tumores, cáncer, consumo de tabaco y sustancias psicoactivas, malaria, tuberculosis y VIH, contrariando el Plan Nacional de Desarrollo.

De esta manera, se excluyen metas de atención a pacientes con VIH, cáncer de cuello uterino y mama y tuberculosis, así como la detección precoz de niños con defectos congénitos; además, se dejan por fuera metas de sostenibilidad financiera de los Hospitales que conforman las Subredes, se disminuye la meta de auxilios funerarios y se reducen las dirigidas a reactivar la economía.

Movilidad

El ente de control afirma que en el Plan de Desarrollo se debería mencionar cómo se articulará la construcción de nuevas troncales y la primera línea del Metro con todo el plan de obras. Igualmente, falta coherencia e integralidad entre el problema diagnosticado en movilidad y la estrategia que se centra en las obras para mejorar los efectos por congestión.

Agrega en su pronunciamiento la Contraloría de Bogotá que no se presentan soluciones al alto costo de la operación del componente zonal del SITP, principal causa del déficit tarifario, pues la alternativa propuesta por la Administración es la de asumir su operación, sin presentar las bases que fundamenten esta opción.

Según el ente de control se debe determinar con exactitud qué obras se realizarán y en qué cantidad en el período del Plan de Desarrollo, primero, porque las incluidas en el “Programa de Ejecución” no presentan la meta a construir y no coinciden con las referenciadas en el artículo 48 “Proyectos Estratégicos”, que dice priorizar, pero a su vez se refiere a grupos de obras; y segundo, porque en las metas de programas estratégicos y generales se refieren a intervenciones sin indicar las metas de construcción.

Escuche las declaraciones de María Anayme Barón Durán, Contralora encargada de Bogotá.

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