Los indicadores de manifestaciones delincuenciales en la capital muestran descensos, algunos importantes, durante los primeros siete meses de la administración de Claudia López.
Sin embargo, cualquier análisis deberá estar atravesado por la situación atípica que ha vivido la ciudad como consecuencia de la pandemia desde el pasado mes de marzo y que de entrada ha sido el argumento esbozado por opositores a la mandataria, quienes consideran que un gran número de habitantes confinados durante varios lapsos altera el resultado final sobre hechos que generan inseguridad.
La alcaldesa en cambio reportó disminuciones en prácticamente todos los indicadores, exceptuando el robo de bicicletas que se incrementó en un 50% y la extorsión en un 1% y asegura que es el resultado exitoso de la estrategia de cuadrantes flexibles y la persecución de bandas organizadas y el ataque al mercado criminal que protegen.
La mandataria distrital sostuvo que con menos policías se está logrando más en materia de seguridad y recordó que la ciudad ha visto mermado su pie de fuerza en un 15%, en razón a que uniformados que prestan sus servicios en la capital también han sido enviados a cuarentenas.
La alcaldesa de Bogotá consideró que en la lucha contra la delincuencia se debe trabajar en aspectos como la inteligencia artificial que permita obtener mejor información que se desprende del gran número de cámaras de vigilancia instaladas por toda la ciudad.
“Más que unos policías sentados mirando las cámaras, cuando lo que deben hacer es ir a la calle a patrullar, necesitamos “ojos artificiales”, afirmó la alcaldesa y agregó que así se podría analizar de manera más certera toda la información de las 4.800 cámaras instaladas.
Al exaltar el que llamó nuevo modelo de seguridad que se aplica en la ciudad, destacó el trabajo para desmantelar bandas criminales organizadas, de las que informó se han desvertebrado 110 este año. Señaló que ya no se corre detrás del ladrón, ahora se va tras la banda y tras el mercado criminal que protege.
Aprovechó para lanzar una puya al exalcalde Peñalosa quien criticaba a la justicia de dejar en libertad a los ladrones poco después de ser capturados. La alcaldesa aseguró que en su caso absolutamente todos los integrantes de las 110 bandas desmanteladas fueron judicializados y actualmente se encuentran tras las rejas. No se ha caído ningún proceso judicial referente a esas acciones, sostuvo.
Hacinamiento URIs
La urgencia de construir una nueva cárcel distrital para lograr deshacinar estaciones de policía y Unidades de Reacción Inmediata (URIS) en la ciudad, fue nuevamente evidenciada por la alcaldesa López.
Pero para construir ese reclusorio la mandataria distrital señaló que el gobierno nacional debe autorizar el uso de un predio de la cárcel La Picota. Aseguró que es lo único que falta pues la construcción del penal se haría con recursos de la ciudad que están totalmente garantizados.
Por lo pronto se trabaja en el traslado de condenados que están en la cárcel distrital hacia prisiones del orden nacional. El secretario de Seguridad indicó que en breve quedarán 312 cupos disponibles para llevar allí a presos que están en las URIs. Esos cupos se liberarán con el envío de 192 detenidos a cárceles nacionales y otros 120 cupos adicionales que se recibirán luego que se adelanten pruebas Covid y aislamiento de 16 días en celdas a los actuales reclusos.