Un proyecto en tal sentido fue finalmente aprobado por el Congreso de la República. La reforma constitucional fue impulsada por los Representantes a la Cámara por Bogotá, Juan Carlos Losada y José Daniel López.
En consecuencia desde el 2023 si en primera vuelta el candidato ganador no saca una diferencia de 10 puntos porcentuales al segundo y no logra además el 40% de la votación, deberá realizarse una segunda vuelta para elegir alcalde y en esta participaran los dos candidatos más votados en la primera vuelta.
La reforma constitucional sobre elección de alcalde en Bogotá contempla además que la segunda vuelta deberá realizarse tres semanas después de la primera vuelta.
La plenaria del Senado aprobó la iniciativa con una votación de 57 a favor y 5 en contra.
Si hubiera estado vigente este modelo de elección en las dos últimas contiendas en Bogotá, se habría hecho necesaria la segunda vuelta.
Gustavo Petro ganó la alcaldía con el 32.2% de los votos mientras que Enrique Peñalosa lo hizo con el 33.1%.