Por: Carlos Alvarez.
El alcalde Enrique Peñalosa está en todo su derecho, incluso tiene la obligación de buscar cómo incrementa los ingresos para la ciudad que sirvan para fortalecer la inversión social, clave para atacar la grave desigualdad que evidencia Bogotá.
Pero lo que los bogotanos no le comprenden es un doble discurso en tema tan sensible como el de la recolección de las basuras.
A comienzos de este año la directora de la UAESP, Beatriz Cárdenas, notificaba a los capitalinos sobre una inminente reducción de las tarifas de recolección que oscilaba entre un 10 y 15 %.
Señalaba en su momento el Distrito que se otorgaban 45 puntos adicionales a aquellos proponentes que garantizaran la mayor rebaja de tarifas en recolección y transporte de las basuras en razón a que estas actividades representaban un peso del 70 % en la tarifa final del servicio.
Con la adjudicación a los cinco operadores que actualmente hacen la recolección, un barrido sobre las facturas del servicio no evidencian la disminución prometida en cambio si son notorias las fallas que se registran en la prestación del servicio, cuando ya han pasado tres meses desde que comenzó el nuevo esquema.
En cambio, los bogotanos fueron notificados por el alcalde Peñalosa que transita por la Comisión Reguladora de Agua, CRA, una carta enviada por la administración que busca un aumento de las tarifas de recolección de basuras en Bogotá con el argumento que son las más bajas frente a otras ciudades capitales.
Aunque no se conoce en detalle los términos de la carta y de cuánto es el aumento que pide la administración, el año pasado la propia directora de la UAESP, Beatriz Cárdenas, había señalado que el costo tarifario debe aumentarse considerablemente a un tope del 96 % y que esa alza se haría dependiendo el estrato, con tres estratos como las más afectados por el aumento, el financiero, el comercial y el seis.
El alcalde Peñalosa el viernes pasado al reconfirmar la intención de que se le autorice un incremento en las tarifas de recolección de basuras argumentó que el Concesionario de Doña Juana tiene un costo tarifario muy bajo y que urgen ese aumento.
Volviendo al comienzo. ¿No resulta contradictorio que se anuncie rebajas de las tarifas en ese servicio a sabiendas que simultáneamente se tramita una solicitud de aumento?.
La propuesta debe ser aprobada por la Comisión de Reguladora de Agua Potable.