La administración distrital en cabeza de la alcaldesa Claudia López entregó un balance ante el Concejo de Bogotá de la reconstrucción y el seguimiento que el Distrito adelantó para esclarecer los hechos de protestas, disturbios, violencia ocurridos el 9, 10 y 11 de septiembre cuando la ciudadanía protestó tras el abuso policial que le costó la vida a Javier Ordoñez.
La alcaldesa inició su participación en el foro, que se adelantó en el cabildo distrital, con la proyección de un video con varias escenas de vandalismo y uso indiscriminado de armas de fuego por parte de algunos policías en esos dos días, evidencias que habían sido entregadas al presidente de la republica Iván Duque y a la Procuraduría General de la Nación para adelantar las investigaciones.
“Vamos a dejar denuncia de hechos de abuso policial y de uso indiscriminado de armas de fuego por parte de la policía, de la profunda gravedad de los hechos vandálicos contra miembros de la policía y de la ciudadanía, y contra bienes públicos”, manifestó la mandataria distrital.
En el balance entregado por la alcaldesa de Bogotá se destaca que 305 civiles resultaron heridos, 75 por arma de fuego, 43 por arma cortopunzante y 216 Policías heridos, de los cuales 4 por arma de fuego. Mientras que se presentaron 10 fallecidos, 9 por heridas de arma de fuego, 1 una que fue atropellada por un bus del SITP el cual fue tomado y robado por vándalos.
“Aquí no hay estigma, hay hechos claros de violencia por parte de algunos ciudadanos contra miembros de la policía, y sin precedentes, abuso policial, uso indiscriminado e inconstitucional y por fuera de todo marco legal contra ciudadanos”, agregó López.
Respecto al balance de daños en infraestructura 72 CAI fueron atacados, 8 buses articulados fueron incinerados y 119 denuncias fueron interpuestas por ciudadanos sobre casos de abuso policial.
Para la alcaldesa es evidente que los incendios a los CAI y a buses de TranMilenio no lo hicieron unos jóvenes exaltados. “Hay que saber manipular elementos incendiarios, gasolina, bombas molotov, así sean de fabricación casera”, sostuvo.
Frente a la rección de los uniformados que usaron sus armas de fuego contra los manifestantes cuando vandalizaron los CAI, indicó que la orden había sido la de salvaguardar sus vidas y no la infraestructura.
“Nadie, en lo que a mí me consta, ni en el puesto de mando distrital ni nacional, dio orden arbitraria ni ilegal ni inconstitucional, ninguna. No hubo una persona que dijera “defiendan los CAI a sangre y fuego”, nadie dio esa instrucción”, enfatizo López.
“Sin embargo yo quisiera recordar por qué se desataron estos hechos, en Bogotá no hubo una toma guerrillera, hubo un caso más de abuso policial que detonó, como ha ocurrido en otras ciudades del mundo”, agregó la alcaldesa.
Sobre las decisiones tomadas en la marcha para atender la jornada de protestas durante la noche del 9 de septiembre explicó que se enfocaron en 5 cosas: proteger ciudadanos y policías, las estaciones de TransMilenio, portales, patios y flota para garantizar el retorno a casa de usuarios y coordinar refuerzos por la situación.
Frente a las evidencias recolectadas de la acción vandálica como del abuso policial aseguró que la misma información fue entregada a la oficina de la alta comisionada para DD. HH. de la ONU y se solicitó un informe al respecto. Además, se pidió apoyo para la reconstrucción de confianza entre comunidad y autoridades
Por último, la mandataria insistió en la necesidad de buscar la verdad y la justicia, además de generar una reforma, necesaria para respetar las víctimas, reconstruir confianza entre ciudadanía y autoridades y garantizar la no repetición.
Nuevas medidas para mantener la seguridad en la ciudad
La alcaldesa Claudia López indicó que mientras son recuperados los 72 CAI vandalizados, habrá un dispositivo que garantizará la seguridad de los ciudadanos y varios centros móviles funcionarán en algunas zonas para reforzar la seguridad en la capital del país.
La mandataria reiteró nuevamente que la capital del país sigue con un déficit de pie de fuerza. “En parte lo que ocurrió la semana pasada es el precio que ha pagado Bogotá, doloroso por un déficit sistemático de presencia de autoridades de policía en la ciudad. Veníamos trabajando con el Gobierno en un incremento, necesitamos más y mejor policía, no es un problema de cantidad sino de calidad, más y mejor policía”.
Y anunció que ahora las denuncias por parte de los ciudadanos ya no se recibirán en los CAI de los barrios, “las denuncias no se harán a ningún teléfono de un policía o un CAI, se harán exclusivamente en la línea 123, que permite una capacidad de respuesta más rápida una mejor supervisión y control”, aseguró.