El Distrito emitió el decreto 334, que busca promover el ahorro de agua en la ciudad mediante prohibiciones, campañas pedagógicas y otras directrices aplicables a inmuebles públicos y privados.
Dentro de las nuevas restricciones, se prohíbe el uso de agua potable para el lavado de fachadas, parqueaderos y vehículos; el riego de jardines, zonas verdes o infraestructura recreativa o deportiva; y el llenado de estanques ornamentales.
Este tipo de actividades solo se podrá realizar con agua reciclada o proveniente de las lluvias.
Adicionalmente, no se permitirá la captación del líquido de las fuentes hídricas sin la autorización de la autoridad ambiental, y tampoco se podrá deteriorar, dañar o alterar los cuerpos de agua de la ciudad.
Entre otras medidas, la Secretaría de Movilidad y TransMilenio promoverán prácticas de limpieza en seco o el uso de sistemas de recolección de aguas lluvias o recicladas para la limpieza de vehículos de transporte público y estaciones.
Las entidades del Distrito utilizarán equipos, sistemas e implementos de bajo consumo de agua, además de aprovechar las aguas recolectadas para la limpieza de las instalaciones y de los vehículos a su cargo.
Las Alcaldías Locales y las Juntas Administradoras Locales llevarán a cabo campañas de concientización sobre el ahorro de agua, enfocándose en las necesidades, características y dificultades identificadas en cada territorio local.
Se pondrán en marcha campañas masivas de concientización sobre la importancia del ahorro de agua, que incluirán talleres para enseñar técnicas de ahorro y formas de reutilización del agua en actividades domésticas y comerciales.
El decreto dispone que las autoridades distritales generen incentivos no pecuniarios para los usuarios residenciales que, durante dos periodos de facturación consecutivos, disminuyan su uso de agua potable.
Aquellos usuarios que desperdicien el vital líquido recibirán multas de hasta 693 mil pesos.