La Procuraduría General de la Nación abrió una indagación preliminar a diferentes funcionarios de la Alcaldía de Bogotá, por presuntas irregularidades en la adjudicación de los contratos para el aprovechamiento económico del Estadio El Campín, que asciende a los 4.700 millones de pesos.
De acuerdo con el órgano de control, al parecer el Distrito otorgó de manera irregular los espacios para la instalación de estaciones de telefonía celular, por lo que existiría un desaprovechamiento de cobro por estos sitios.
Adicionalmente, investigan las razones del desuso de un local que iba a ser destinado para el museo de uno de los equipos de fútbol de la ciudad, por un valor de 122 millones de pesos y que hoy es usado como una bodega.
Los funcionarios de la Procuraduría adelantarán una serie de pruebas para esclarecer las presuntas irregularidades, y adelantar las acciones disciplinarias que podrían llevarse a cabo.
Este hecho anteriormente había sido alertado por la Contraloría de Bogotá, en el que se encontraron cinco hallazgos fiscales por las presuntas anomalías en el aprovechamiento económico del escenario deportivo.
El Distrito responde
El Instituto Distrital de Recreación y Deporte respondió que el pasado mes de septiembre se envió una respuesta a la alerta de la Contraloría, con un plan de mejoramiento para el mantenimiento y aprovechamiento económico del Campín.
La entidad aclaró que no hay contratos en juego sobre el aprovechamiento económico del estadio, y que al momento no hay alguna investigación abierta contra los funcionarios por supuestas irregularidades en este punto.