Hace un año la ciudad vivió las noches más dolorosas de los últimos años, por cuenta de la violencia, los abusos policiales y las 13 víctimas fatales en varios puntos de la ciudad.
Las heridas generadas por los hechos no se han cerrado y siguen presentes en familiares, vecinos y la administración Distrital, que han exigido que se haga justicia en estos lamentables hechos.
La jornada inició con una misa en homenaje a las víctimas en la Catedral Primada de Colombia. El sentimiento de los familiares se hizo evidente, exigiendo a las autoridades que se castiguen a los uniformados responsables de los crímenes contra sus seres queridos.
Luego del homenaje, la alcaldesa Claudia López calificó como desolador el actuar de la justicia frente a estos hechos.
“Hemos esperado prudentemente y con paciencia, pero transcurrido un año y a pesar de la contundencia de las evidencias presentadas ante las autoridades, ni uno solo de los casos de los heridos con arma de fuego o por otras causas, tienen al día de hoy un identificado, mucho menos un imputado”, enfatizó la alcaldesa.
Frente a los casos de homicidio con arma de fuego indicó que de los ocho casos comprobados, solo en cuatro se han imputado cargos a miembros de la Policía Nacional.
“Pese a la evidencia de que usaron de manera indiscriminada sus armas de fuego y asesinaron a varios jóvenes, la Fiscalía no consideró que esos homicidios tuvieran culpabilidad con agravamiento, no solicitó medida privativa de la libertad y siguen gozando de la libertad, de trabajo, ni siquiera han sido suspendidos del servicio”, lamentó López.
Al borde del llanto, la alcaldesa le exigió al Presidente Iván Duque que adelante la reforma estructural a la Policía.
“Por favor, señor presidente, de esas instrucciones, usted es el jefe de la Policía Nacional. Le ruego, le exijo que se suspenda del servicio a esas personas. Es la mínima garantía que se les puede dar a las víctimas para que se honre su memoria. Además, usted todavía tiene tiempo para llevar a cabo una reforma estructural a la Policía Nacional”, sostuvo la mandataria.
Amenazas contra los familiares
La mandataria denunció que los familiares de las víctimas han recibido amenazas por parte de algunos sujetos sin identificar.
“Varias de ellas nos han denunciado que no han recibido justicia por el asesinato de sus hijos, sino que están siendo víctimas de hostigamientos y amenazas, algunas sin identificar y en algunos casos por miembros de la Policía”, señaló López.
La alcaldesa envió dos cartas al Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa y a la Procuradora General de la Nación, Margarita Cabello, pidiendo que se dé celeridad en la investigación por estos hechos y que avancen los procesos por las muertes de Daniel Alejandro Zapata, Jaime Alfonso Fandiño, Cristian David Castillo, Cristian Camilo Vélez y Duván Felipe Barros, en el marco del Paro Nacional de este año.
Igualmente solicitó que en lo penal, la investigación pase a manos de un fiscal especializado de Derechos Humanos, y en lo disciplinario que asuma la totalidad de los procesos la Procuraduría General de la Nación.
Las familias denuncian inconsistencias
Un año después de la masacre del 9 y 10 de septiembre, las familias han denunciado que el proceso ha tenido varias inconsistencias, desde el cambio de fiscales y la impunidad en la investigación.
“Como si hubiese sido un corderito manso lo cogieron de frente y le pegaron un tiro en la frente. No ha pasado nada en el proceso, van 5 cambios de fiscales para encubrir a los policías asesinos y exigimos que haya una verdadera justicia y que los altos mandos respondan por estos hechos”, relató José Hernández, padre de Cristian Camilo Hernández, quien fue asesinado en el barrio Verbenal.
La madre de Angie Rojas Sanabria, quien fue asesinada en el CAI de Aures de Suba, criticó que el uniformado que la asesinó siga trabajando y le hayan dado varios reconocimientos.
“El Patrullero Jorge Andrés Lasso Valencia sigue trabajando en la Policía, le dieron tres reconocimientos en el mes de marzo como excelente uniformado después de la muerte de mi hija. Sale uniformado en las audiencias virtuales que es una falta total de respeto a mi familia y para mí”, manifestó Nury Rojas, madre de Angie Rojas Sanabria.
Los familiares de las víctimas del 9 y 10 de septiembre manifestaron que el acto de perdón que realizó el Director de la Policía Nacional no es sincero y solo esperan que se haga justicia con los casos de abuso registrados en los últimos años en el país.
“Va a haber un perdón y una justicia cuando los altos mandos paguen por lo que vienen haciendo, no solo el 9 de septiembre, venimos desde el 4 de septiembre en Soacha donde queman a más de 9 jóvenes, venimos desde que matan a Diego Felipe Becerra, desde que mataron a Dylan Cruz, desde los falsos positivos y pedimos que el estado pague por estos hechos”, señaló Mayda Páez, esposa de Hayder Fonseca, quien fue asesinado por un uniformado en el barrio Verbenal.
Un año después, los familiares y vecinos de las victimas claman justicia y que los responsables paguen por estos hechos que siguen presente en la retina de los bogotanos.