El alcalde Carlos Fernando Galán confirmó que, entre el 15 y el 20 de diciembre, se evaluará la posibilidad de flexibilizar las medidas de racionamiento de agua en Bogotá.
De acuerdo con el mandatario, la decisión dependerá de las lluvias de las próximas semanas. “Necesitamos que el sistema Chingaza esté por encima del 60% para considerar levantar las restricciones”, afirmó Galán.
Actualmente, el nivel de los embalses del sistema Chingaza está un 10% por debajo del promedio histórico, situándose en torno al 41%. Este déficit, ocasionado por la falta de lluvias durante 2023, ha obligado a implementar medidas de racionamiento, incluyendo cortes de agua de a día de por medio en los sectores de la ciudad.
“Todavía no podemos anunciar nada porque dependemos de las afluencias que tenga el sistema en los próximos 20 días para tomar una decisión”, añadió Galán
Durante su intervención, Galán destacó la recuperación de ecosistemas estratégicos, como 1.300 hectáreas en los cerros orientales, además de una inversión de 92 millones de dólares para preservar fuentes hídricas como el sistema Chingaza y el río Bogotá.
Adicionalmente, mencionó los esfuerzos por recolectar aguas lluvias para disminuir la presión sobre la red de abastecimiento. Este trabajo incluye la instalación de sistemas urbanos de drenaje sostenible en parques como el Simón Bolívar, con capacidad para almacenar hasta 5.000 metros cúbicos de agua.
El mandatario enfatizó que la crisis hídrica no es un problema reciente, sino que se origina en la baja afluencia del año anterior y en problemas estructurales de la red.