Hoy se dio por terminado el contrato entre la SubRed Centro Oriente y la empresa española Copasa, encargada de la demolición y construcción de una nueva torre en el Hospital San Juan de Dios.
A través de su cuenta en X, el presidente Gustavo Petro señaló que el agente interventor de la SubRed, designado por la Superintendencia de Salud, decidió terminar el contrato unilateralmente. La intervención tenía como objetivo dinamitar la torre central del hospital, pero Petro expresó que «quienes querían desaparecer el hospital público más antiguo de Colombia no tendrán éxito».
El presidente aseguró que el Gobierno buscará alternativas para renovar el hospital, teniendo en cuenta que el Ministerio de Cultura no otorgó en su momento los permisos necesarios para la demolición de una de las torres.
Reacciones desde el Distrito:
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, cuestionó la decisión, advirtiendo que podría poner en riesgo tanto la salud de los bogotanos como el patrimonio de la ciudad. Galán afirmó que la medida afecta la prestación de servicios de salud y la estabilidad del Sistema Distrital de Salud, además de obstaculizar la recuperación del San Juan de Dios, que ha sido ordenada por varias sentencias judiciales en los últimos años.
El alcalde también alertó sobre los riesgos para el patrimonio de la ciudad, mencionando que existen dos tribunales de arbitramento relacionados con el contrato, orientados a defender los intereses de Bogotá y de la Nación.
Según Galán, la estrategia de defensa se ve comprometida por estos procesos, que tienen pretensiones que superan los 100 mil millones de pesos.
Ante esta situación, Galán solicitó a la Procuraduría y a la Contraloría General de la Nación que verifiquen si la terminación del contrato cumple con los principios de moralidad administrativa y protege el patrimonio público.
También pidió a las Secretarías de Salud y Jurídica que evalúen las acciones administrativas y judiciales correspondientes en relación con la competencia del agente interventor para tomar dicha decisión.
El Distrito asegura que continuará tomando medidas para garantizar que el Hospital San Juan de Dios funcione y preste sus servicios a la ciudadanía, y que se tomarán acciones legales contra quienes afecten negativamente el patrimonio de Bogotá.