La Personería de Bogotá reveló que, en los últimos 14 meses, ha recibido más de 150 quejas relacionadas con los contratos de adhesión para la adquisición de Vivienda de Interés Social y Prioritaria (VIS y VIP), en los que se incluyen las llamadas ‘cláusulas abusivas’ que afectan los derechos de los consumidores.
De acuerdo con el órgano de control, este tipo de contratos son redactados por una de las partes sin que la otra tenga la posibilidad de discutir los términos incluidos.
“Los consumidores firman documentos redactados de manera unilateral, que no conocen suficientemente, y terminan asumiendo cargas que no les han sido adecuadamente informadas”, advirtió el personero distrital, Andrés Castro.
Uno de los principales problemas es la manera en que se determinan las sanciones económicas por el presunto incumplimiento del contrato, ya que estas suelen estar redactadas en detrimento de los derechos de los compradores.
Además, el consumidor debe recibir información clara sobre la modalidad en que se pacta el precio (en pesos o en salarios mínimos) y la posibilidad de que este se incremente con la variación del salario mínimo. También debe conocer si la fijación definitiva del valor del inmueble se realizará en el momento de suscribir la escritura.
Según la Ley 1480 de 2011, por la cual se expidió el Estatuto del Consumidor, son cláusulas abusivas “aquellas que producen un desequilibrio injustificado en perjuicio del consumidor”. Por ello, los productores y proveedores no pueden incluirlas en los contratos celebrados con los consumidores. En caso de hacerlo, dichas cláusulas serán ineficaces de pleno derecho.
Ante esta situación, la Personería solicitó a la Secretaría Distrital del Hábitat mayor control sobre los contratos utilizados por las constructoras para promover proyectos de vivienda VIS y VIP, con el fin de evitar cláusulas que vulneren los derechos de los compradores.