El Distrito implementó un mecanismo innovador para dar un “salto cuántico” en la restauración y protección de la Reserva Thomas van der Hammen y otras zonas de importancia ambiental estratégica de la ciudad.
Se trata de la Implementación de Transferencias de Derechos de Construcción y Desarrollo (TDCD) para proteger la Estructura Ecológica Principal de Bogotá. Esta medida busca permitir que los predios con un alto valor ambiental, que actualmente están en manos privadas, se entreguen de manera voluntaria al Distrito para convertirse en predios públicos destinados a su restauración y conservación ambiental.
A cambio, los propietarios de dichos predios recibirán un certificado por parte del Distrito que representa metros cuadrados de construcción en zonas establecidas por el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de la ciudad, donde solo se puede construir vivienda mediante el uso de estos certificados.
El propietario podrá negociar el certificado directamente con cualquier constructor, aportarlo a un proyecto o subastarlo a través de Fiduagraria. Los certificados representan metros cuadrados para construir en áreas de actividad de grandes servicios metropolitanos, vivienda de interés social, vivienda colectiva o vivienda no VIS, tal como se establece en el POT.
Las Zonas Receptoras definidas por el POT se encuentran prioritariamente en las localidades de Puente Aranda, Fontibón, Engativá y Kennedy, siendo el 53% de ellas parte de las Actuaciones Estratégicas de Zibo y Montevideo.
Con este mecanismo se espera adquirir 2.637 hectáreas en los Cerros Orientales, la Reserva Thomas van der Hammen, la red de parques del Río Bogotá, y zonas de protección del Plan de Ordenación y Manejo de Cuenca Hidrográfica (Pomca) del Río Bogotá.
“Desde ya tenemos cien hectáreas ofertadas, que están en los registros de la Secretaría de Ambiente. Nuestra apuesta es materializar la conversión de 60 hectáreas de la Reserva Thomas van der Hammen en predios públicos este mismo año. Esto representará un paso importante”, confirmó el alcalde Carlos Fernando Galán.
Para lograr este objetivo, el Distrito firmó un convenio por $200 millones para la contratación de la empresa fiduciaria que gestionará los certificados. “Esto ayudará a consolidar la estructura ecológica principal, protegiendo suelos y defendiendo de usos económicos”, añadió la secretaria de Ambiente, Adriana Soto.
De acuerdo con la administración distrital, la implementación de esta herramienta para proteger zonas de valor ambiental es un ejemplo que el Distrito brinda al país, ya que la experiencia puede extenderse al Sistema Nacional Ambiental.