En el limbo el futuro de Campo Verde

El Distrito adelantó en los últimos dos años la construcción del Centro de Atención Especializado para jóvenes Campo Verde, en la localidad de Bosa, que iba a ser entregado en administración al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).

El centro estaba pensado para acoger a 200 jóvenes que cometieran delitos, ofreciendo un modelo de justicia restaurativa, alineado a la política judicial que quiere implementar el actual gobierno nacional

Sin embargo, en un consejo de seguridad realizado en la localidad de Kennedy, la alcaldesa Claudia López anunció que el Gobierno Nacional no recibiría el complejo judicial, debido a que su política no busca la privación de la libertad de los menores de edad.

Dos meses después de dicha declaración, el presidente Gustavo Petro avivó el debate en su cuenta en la red social X, afirmando que «en su opinión, los niños no deberían estar presos”.

A su vez, la directora del ICBF, Astrid Cáceres aseguró que el modelo de sanción a adolescentes se centrará en la justicia restaurativa, que permita que los jóvenes tengan acceso a programas de inclusión a través del deporte, el estudio o el arte, generando comportamientos de servicio para la sociedad.

Además, se acordó que la Secretaría de Seguridad realizará claridades frente a una acción popular interpuesta por ciudadanos de Bosa al predio, en donde se necesita un concepto jurídico del ICBF que permite analizar la pertinencia de recibir el centro de atención.

Por su parte la alcaldesa Claudia López respondió que «La constitución y la ley establece que si un menor de 18 y mayor de 14 años, comete un grave delito, puede ser sentenciado a restricción de la libertad, pero no en una cárcel, sino en un centro especializado de justicia restaurativa juvenil».

López afirmó que ante la negativa de Petro de recibir el predio y dejarlo abandonado, buscará transformarlo en otro equipamiento judicial: «ni hace, ni dejan hacer», sentenció en en su cuenta de X.

Por ahora es incierto el futuro de Campo Verde, que podría significar un nuevo elefante blanco para la ciudad, un proyecto que supera los 74 mil millones de pesos.

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