La mesa directiva del Concejo de Bogotá, los presidentes de las comisiones permanentes, los voceros y voceras de todas las bancadas políticas, junto con el alcalde mayor, Carlos Fernando Galán; el secretario de Gobierno, Gustavo Quintero; el secretario General, Miguel Silva; y el secretario de Seguridad, César Restrepo, sostuvieron un encuentro para dialogar sobre la preocupante situación de violencia política que enfrenta la ciudad.
En este espacio se reafirmó el compromiso conjunto de avanzar hacia un entorno político basado en el respeto por la diferencia, el rechazo categórico a toda forma de violencia y la defensa de la democracia como base de la convivencia ciudadana.
Los principales temas abordados fueron:
- La preocupación por el incremento de la violencia política tanto en Bogotá como en el resto del país.
- La necesidad de fortalecer los canales de diálogo, promover la unidad entre sectores y respetar la pluralidad de ideas.
- El llamado a todos los actores políticos a mantener la unidad en medio de las diferencias propias de la democracia.
- La solicitud de las y los concejales para que sus esquemas de seguridad, así como la infraestructura del Concejo, sean reforzados por el Gobierno Nacional, con el fin de garantizar el libre y seguro ejercicio de la representación política.
- La garantía de unas elecciones libres, seguras y con condiciones equitativas para todas las organizaciones políticas en la ciudad.
Desde el Concejo de Bogotá y la Alcaldía Mayor se envió un mensaje de solidaridad al senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay.
«Rechazamos conjunta y categóricamente cualquier forma de violencia o intimidación y expresamos nuestro respaldo a todas las fuerzas políticas, sin excepción», señalaron en un pronunciamiento conjunto.
Las partes suscribieron un acuerdo para desescalar el tono del debate político, promover el respeto entre los distintos sectores y evitar discursos que puedan derivar en violencia. Asimismo, se acordó trabajar en el fortalecimiento de la seguridad de los concejales y de la infraestructura del Concejo de Bogotá.
Se reiteró que el llamado al respeto no implica eliminar el debate ni las discrepancias inherentes a la democracia. Por el contrario, se reconoció que las diferencias políticas continuarán existiendo y siendo expresadas con firmeza, pero siempre dentro del marco del respeto, el argumento y las ideas, evitando ataques personales y discursos que puedan escalar hacia la violencia.
Tanto el cabildo como el Distrito hicieron un llamado a todo el país a bajar el tono, detener los discursos de odio y reafirmar el compromiso colectivo con una política basada en el respeto, la vida y la democracia.