La CAR Cundinamarca impuso una medida preventiva contra unas obras de socavación que se realizaban sobre el río Barro Blanco, a la altura del sitio conocido como Puente Lleras, en inmediaciones de los municipios de Fusagasugá y Silvania.
Tras recibir múltiples quejas de la comunidad, se evidenció la ocupación y obstrucción del cauce de la fuente hídrica debido a la disposición de piedras, recebo e incluso maquinaria.
De acuerdo con la directora regional Sumapaz, Érika Álvarez Castañeda, al llegar al lugar se encontró en flagrancia la presencia de dos retroexcavadoras de oruga dentro del cauce del río, así como rocas y material dispuestos en gran parte de su ancho, utilizados como relleno para estabilizar las obras de construcción del puente.
El informe técnico resultante de la visita reveló que la ocupación del cauce consistía en material pétreo de diversos tamaños acompañado de recebo, acumulado en un área aproximada de 3.000 metros cúbicos.
Asimismo, se identificó la instalación de un puente artesanal de madera con dimensiones de 3 metros de largo, 0,50 metros de ancho y 1,50 metros de alto.
Para la entidad, esta situación no solo altera el tránsito natural del agua, sino que además representa un potencial riesgo de avalancha, una de las principales preocupaciones manifestadas por la comunidad.
Como resultado de la diligencia, la maquinaria fue retirada de inmediato y se ordenó la suspensión de las actividades de socavación en este punto del río Barro Blanco mientras avanza el trámite jurídico correspondiente por parte de la CAR.