En diálogo con Bogotá AMPM, el director de la CAR Cundinamarca, Alfred Ballesteros, alertó sobre la situación que enfrentan los embalses de Sisga, Tominé y Chuza, los cuales normalmente se abastecen de lluvias y precipitaciones provenientes de la Orinoquía. Sin embargo, en las últimas semanas no se ha presentado este fenómeno.
De acuerdo con Ballesteros, si no ocurre el ‘Fenómeno de La Niña’ en las próximas semanas, se enfrentará un déficit de recurso hídrico, ya que los embalses no tendrían de dónde recargar agua. Al mismo tiempo, diariamente se extraen metros cúbicos por segundo de agua para el abastecimiento de los sistemas de acueducto en la región.
«Se anunció que vendría un fenómeno de la niña por parte del IDEAM que finalmente nunca se consolidó y habíamos establecido una meta para que el embalse de Chuza y otros embalses estuvieran por encima del 70% para el mes de octubre. Como el fenómeno de niña no se consolidó y las lluvias que cayeron en agosto fueron un 23% de las lluvias que habían caído en agosto del año anterior, los embalses no se han podido recuperar y los embalses llevan varias semanas con tendencia a la baja», señaló el funcionario.
Ballesteros también señaló que en Bogotá y la sabana de Cundinamarca se ha incrementado la construcción de viviendas sin considerar la necesidad de planificar la seguridad hídrica y el abastecimiento de agua para esas nuevas poblaciones. Por ello, hizo un llamado a los alcaldes y a las empresas prestadoras de servicios para que inviertan en soluciones alternativas de abastecimiento.
“Hay que pensar en nuevos embalses, en pozos profundos, en el reuso del agua y en el aprovechamiento de aguas lluvias, pero lo más importante es invertir en los ecosistemas”, resaltó Ballesteros.
Finalmente, la entidad hizo un llamado urgente a las empresas de servicios públicos domiciliarios para que implementen sus planes de contingencia y activen sistemas alternos de abastecimiento de agua potable.