El Tribunal Administrativo de Cundinamarca negó la recusación presentada por el Ministerio de Ambiente sobre la resolución del ordenamiento ambiental de la Sabana de Bogotá, dejando en firme la suspensión del proceso.
En su decisión, la magistrada Nelly Villamizar expresó sorpresa ante el desconocimiento, por parte de la autoridad ambiental, del derecho de los habitantes de la cuenca del Río Bogotá a ser escuchados de manera efectiva. Según el auto, las convocatorias realizadas por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible no permitieron a la población confrontar las pruebas que afectan tanto sus derechos individuales como colectivos, además del ordenamiento territorial y ecosistémico de los 45 municipios de la cuenca, incluyendo el Distrito Capital.
La magistrada señaló que la resolución en cuestión afectó el derecho colectivo al ecosistema de la Sabana, ya que quebradas, humedales, ríos y las zonas de reserva forestal protectora productora de la cuenca alta del Río Bogotá deben ser identificadas con escalas adecuadas para reconocer las áreas de especial protección del agua y de recarga de acuíferos.
Con esta decisión, el tribunal ordenó al Ministerio de Ambiente establecer nuevas mesas de concertación con los actores clave de los territorios que se verían impactados por los lineamientos del ordenamiento ambiental.
Sin embargo, el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, manifestó su preocupación por el silencio del Ministerio de Ambiente respecto a la conformación de dichas mesas de concertación.
«Han pasado al menos 18 días desde que el Ministerio de Ambiente y Territorio se comprometió a convocar mesas de escucha y participación efectiva para construir los lineamientos de ordenamiento de la Sabana de Bogotá», escribió Rey en su cuenta de X.
Ante esta situación, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca remitió el caso al Consejo de Estado, que deberá pronunciarse y determinar si mantiene en firme la suspensión del trámite de la resolución ministerial.