Fallece menor por enfermedad respiratoria

En las últimas horas, se confirmó el fallecimiento de una menor de edad, estudiante de un colegio distrital en la localidad de Usme, a causa de una enfermedad respiratoria, tras permanecer ocho días hospitalizada en un centro médico.

De acuerdo con testimonios de la comunidad, el colegio decidió implementar clases virtuales para evitar la propagación del virus.

Ante la alerta por Infección Respiratoria Aguda (IRA), en la institución educativa se activó la ruta de atención en coordinación con la Secretaría de Salud para brindar asistencia inmediata a la comunidad escolar y avanzar en el diagnóstico de los estudiantes.

Las autoridades han tomado medidas preventivas para evitar contagios. En el marco del actual pico respiratorio, es fundamental mantener actualizado el esquema de vacunación en niños, niñas, personas mayores y aquellos con comorbilidades.

Además, se recomienda adoptar medidas de prevención como:

  • Mantener una buena ventilación en todos los espacios.
  • Lavado frecuente de manos.
  • Uso de tapabocas para personas con síntomas respiratorios y aislamiento cuando sea posible.
  • Uso de tapabocas en personas con comorbilidades, factores de riesgo o cuidadores de adultos mayores, especialmente en espacios poco ventilados o en contacto con personas con síntomas respiratorios.

Asimismo, se enfatizó en la importancia de estar atentos a los signos de alarma, en especial en menores de cinco años, gestantes, personas mayores y con comorbilidades.

Los síntomas que requieren atención médica inmediata incluyen:

  • Dificultad para respirar.
  • Fiebre alta (38 °C o más) o hipotermia (35,5 °C).
  • Decaimiento o somnolencia.
  • Dolor en el pecho.
  • Respiración rápida.
  • Sonidos extraños al respirar.
  • Hundimiento de las costillas al respirar.
  • Rechazo a la alimentación.
  • Tos con flema o moco.
  • Sibilancias.

En el caso de los niños, se debe acudir con urgencia al médico si presentan piel o labios de color azul, morado o grisáceo, chillidos al respirar, convulsiones o signos de deshidratación como ojos hundidos, piel seca o fontanela (parte blanda del cráneo) hundida.

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