La Secretaría de Integración Social denunció que aproximadamente 20 niños y niñas de la comunidad Emberá Katío, con edades entre tres y ocho años, estarían siendo instrumentalizados por adultos para participar en protestas y bloqueos de TransMilenio en la calle 26.
La manifestación se registró este miércoles, a la altura de la estación Ciudad Universitaria-Lotería de Bogotá, donde los menores se encontraban sin el acompañamiento de sus padres o de adultos responsables de su cuidado y protección.
En respuesta a las demandas de los voceros de la comunidad Emberá, la Secretaría de Educación reiteró que se continúa garantizando el derecho a la educación mediante el acceso al sistema educativo, la acogida de estudiantes en colegios distritales y la implementación de estrategias de bienestar y permanencia. Estas incluyen el Programa de Alimentación Escolar (PAE), transporte escolar, entrega de kits escolares, y la presencia de docentes y dinamizadores culturales con un enfoque intercultural y étnico.
Además, la entidad enfatizó que en ningún caso estos derechos están sujetos a contrataciones o vinculaciones con entidades de la Administración Distrital, ya que los derechos de los estudiantes no se negocian.
El uso de niños en protestas genera serias preocupaciones éticas y de derechos humanos, ya que pone en riesgo su integridad y seguridad, además de exponerlos a situaciones que no siempre comprenden.
Ante esta situación, el equipo de la Unidad Móvil de Ciudad Niñez de Integración Social activó la ruta de restablecimiento de derechos, en coordinación con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y la Policía de Infancia y Adolescencia, con el fin de proteger a los menores involucrados.