Dos días después del primer intento de diálogo fallido entre el Distrito e integrantes de la Primera Línea, el pasado sábado la alcaldesa Claudia López se reunió de manera privada con un grupo de jóvenes para abrir una ventana de diálogo a la crisis que enfrenta la ciudad.
Al filtrarse la información de dicha reunión, la alcaldesa entregó algunos detalles de la jornada a través de su cuenta de Twitter.
“Ingrid Betancur y el padre de Roux me solicitaron reunirme con algunos jóvenes que habían conversado con ellos y así lo hice. Desde hace 5 semanas con PNUD, iglesia y Secretaría de Gobierno tenemos y seguiremos teniendo diálogos transparentes y respetuosos con quienes así quieran hacerlo”, escribió López en esa red social.
Según la mandataria, los jóvenes que asistieron no representan a ningún grupo en particular y no tenían capacidad de pactar o acordar nada, por lo que solo querían dar a conocer sus preocupaciones y propuestas en medio de las manifestaciones.
El Secretario de Gobierno, Luis Ernesto Gómez confirmó que se brindará un acompañamiento para estructurar las propuestas de los jóvenes y las metodologías de diálogo. Sin embargo, aclaró que no se tiene concertada una nueva fecha de diálogo entre las partes.
Críticas a la reunión
En el Concejo de Bogotá se criticó dicha reunión realizada en el Palacio Lievano, olvidando a la comunidad que reside en los sectores afectados por los bloqueos.
Para la Concejala del Partido Alianza, Lucia Bastidas se necesita una reunión con los vecinos de los barrios afectados por el vandalismo de la ‘Primera Línea’ en Suba, Kennedy y Usme.
El Concejal Emel Rojas de Colombia Justa Libres cuestionó dicha reunión “¿Para cuándo la reunión de la Alcaldesa @ClaudiaLopez con los vecinos de los portales Américas y Suba? ¿Para cuándo la reunión con las comunidades dominadas por la inseguridad y el narcotráfico? ¿Para cuándo la reunión con los barrios afectados por el desgobierno del Distrito?”, escribió en su cuenta en Twitter.
Los asistentes continuarán su trabajo con miembros de las Naciones Unidas y la Iglesia católica para estructurar cuáles son sus propuestas y elegir sus voceros.