Ante el anuncio de una audiencia pública que se realizará el próximo 15 de septiembre, para conocer las opiniones de los ciudadanos sobre una solicitud de licencia ambiental para prolongar la Avenida Boyacá hasta la Calle 253, el presidente Gustavo Petro, evidenció su desacuerdo ante el proyecto y cuestionó el accionar de la administración distrital.
A través de su cuenta en la red social X, Petro señaló que «una prolongación de la Boyacá a través de la reserva forestal del norte que este gobierno piensa consolidar, acabaría con la reserva forestal Thomas Van der Hammen: la reserva forestal del norte de Bogotá”.
A su vez resaltó que los arboles producen oxígeno, y eso es fundamental para sostener la vida.
La respuesta del Distrito»
Para la alcaldesa Claudia López, durante el mandato de Gustavo Petro en la Alcaldía de Bogotá, se mostró interés en la creación de una carretera en la misma zona, pero ahora, en plena campaña electoral, considera la intervención como una mala idea.
La mandataria le pregunto al presidente “¿Qué le hemos hecho los bogotanos que merezca que su gobierno lleve un año empeñándose en parar el Metro, los Regiotram, las obras que mejoran las vías de ingreso a la ciudad y hasta que su gobierno haya decidido quitarle el ingreso solidario nacional que recibían más de 161.000 familias bogotanas en pobreza, dejándolas a expensas del hambre y la miseria?”.
López señaló que el cambio de opinión del presidente parece estar motivado por razones políticas debido a las elecciones regionales.
“De verdad, ¿eso es lo que usted le devuelve a Bogotá que le dio el voto de confianza definitivo para llegar a la Presidencia?”, añadió la alcaldesa.
Por su parte, la secretaría de Hábitat señaló que retomó la propuesta de extender la Avenida Boyacá por el borde noroccidental, pero garantizando altos estándares de calidad ambiental y reconociendo los estudios para cuidar los ecosistemas estratégicos que allí se ubican.
La prolongación de la Avenida Boyacá ha sido un proceso que ha contado con participación ciudadana. Desde el Distrito se han escuchado las voces de organizaciones sociales y ambientales y se ha dejado abierto al diálogo para alcanzar acuerdos y saldar dudas y preocupaciones que se puedan presentar sobre el proyecto.
Además de resultar un proyecto vital para la movilidad de los bogotanos, de los vecinos y de sus visitantes, y de contribuir con la conservación y restauración de la reserva Thomas Van der Hammen, la prolongación de la Avenida Boyacá contempla obras de saneamiento de la zona.