Tras la decisión de los líderes de la comunidad indígena Emberá de evitar el ingreso de los equipos médicos y de salud a la Unidad de Protección Integral de La Rioja, la Secretaría de Salud rechazó dicha decisión que pone en riesgo la salud de los integrantes de la comunidad.
En estos momentos, en el lugar, se suspendieron las actividades de salud, se detuvo la búsqueda de personas con necesidades en salud, el funcionamiento de la unidad de atención integral comunitaria y la entrega de medicamentos. De acuerdo con la Secretaría de Salud, hay 10 pacientes sin seguimiento poshospitalario y 2 personas sin suministro de medicamentos para eventos de interés en salud pública.
A pesar de la situación, en las afueras de la UPI se mantiene una ambulancia del Distrito, para atender cualquier necesidad de urgencia que se presente en la zona. Además, hay un equipo extramural para identificar riesgos en salud, hacer seguimiento y acompañamiento a familias con jornadas de salud y, una vez a la semana asisten los Equipos de Atención en Casa para atender a niños y niñas a través de la Unidad de Atención Integral Comunitaria.
Por su parte la Secretaría hizo un llamado a los líderes emberá a reflexionar en dicha determinación, que viola el derecho a la salud y la vida, poniendo en riesgo la salud de las personas más vulnerables como niños y niñas, gestantes y personas en condiciones de salud que requieren atención permanente.