Tras tres horas de reunión entre el Gobierno Nacional y el Distrito para definir un posible cambio en el trazado de la Primera Línea del Metro de Bogotá, se conocieron dos propuestas que tienen en vilo el megaproyecto.
La propuesta del consorcio chino es extender la línea del Metro desde la Calle 72 hasta la calle 100 con tres estaciones subterráneas. Para el consorcio, esta sería la opción más viable tanto financiera, jurídica y técnicamente, ya que no implicaría una eventual adición del 50% del valor inicial de la concesión e impactaría positivamente a 20 mil pasajeros.
Por otro lado, la opción que prefiere el presidente Gustavo Petro es subterranizar un tramo del metro desde la Carrera 50 con Avenida Primero de Mayo hasta la Calle 72, con una adición de 12 billones de pesos y seis años de retraso de la fecha inicial de entrega del proyecto.
La alcaldesa Claudia López afirmó que el Distrito no tiene más recursos para aportar al proyecto del Metro. Sin embargo, el ministro de transporte, Guillermo Reyes reveló que el gobierno pondría los recursos.
Reyes aseguró que en caso de ser necesario se modificaría la norma en el Plan Nacional de Desarrollo que se presentará en el congreso en sesiones extraordinarias el próximo seis de febrero.
Ante este panorama, se acordó que la discusión continuará en dos mesas de trabajo para analizar dichas propuestas y revelar los resultados en una nueva reunión.
La mesa jurídica será dirigida por el secretario jurídico de la presidencia, Vladimir Fernández y el secretario jurídico del Distrito, William Mendieta, mientras que la otra mesa será técnica y financiera para verificar el impacto de las dos propuestas.
La alcaldesa le insistió al presidente Petro que no reemplace una inversión por otra, la de la eventual subterranización del Metro a cambio de no realizar el RegioTram del Norte o los tres cables de la ciudad.
Se espera que en las próximas semanas se realice una nueva reunión para definir el futuro del Metro de Bogotá.