Nueva estrategia para evitar el desperdicio de comida

Un preocupante panorama se presenta en la capital por el desperdicio de alrededor de 1.2 millones de toneladas de comida anuales, reflejando la tendencia nacional, donde una de cada tres toneladas de alimentos frescos no se consume y termina en la basura, según el Departamento Nacional de Planeación (DNP). Esta situación afecta la seguridad alimentaria, los precios de los alimentos y genera un fuerte impacto ambiental.

Ante esta situación, la Secretaría de Desarrollo Económico lanzó la estrategia “Yo Contribuyo, No Desperdicio”, con la cual se llevarán a cabo acciones para prevenir el desperdicio de alimentos.

De acuerdo con la secretaria de Desarrollo Económico, María del Pilar López, las frutas y verduras pueden verse afectadas desde su proceso de cosecha, a lo largo de la cadena logística de transporte y hasta su llegada a los centros de abastecimiento. En este punto, los productos se golpean, lo cual no significa necesariamente que se dañen.

Sin embargo, muchas veces son rechazados por las personas solo por su apariencia. El desperdicio también ocurre cuando los alimentos llegan a los hogares, pero no se consumen y terminan como basura.

“Esta es una de las primeras medidas que debemos adoptar desde casa: ser conscientes de que no solo estamos perdiendo el dinero que nos costó el alimento que desechamos, sino que también estamos afectando el ambiente y la seguridad alimentaria del resto de las personas”, añadió López.

Dentro de las estrategias, se llevarán a cabo foros académicos, concursos, retos, puntos de donación de alimentos y Mercados Campesinos con este enfoque. Asimismo, se reforzará la articulación con el sector privado para promover campañas de donación de alimentos con empresas como Corabastos.

También se contempla la consolidación de una red de gestores de conocimiento entre el Distrito, la academia y las empresas, que permita no solo identificar la generación de la problemática de las pérdidas y desperdicios de alimentos, sino también proponer soluciones.

Se espera sensibilizar a cerca de 360,000 estudiantes de más de 45 sedes pertenecientes a ocho instituciones de educación superior a través de diversas estrategias y actividades.

El enfoque estará en la problemática de las pérdidas y desperdicios de alimentos, así como en las buenas prácticas que los estudiantes pueden adoptar tanto en su vida personal como profesional para contribuir a su reducción.

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