Frente a las propuestas que presentó el consorcio chino APCA Transmimetro para realizar tramos subterráneos en la primera línea del Metro de Bogotá y ampliarla hasta la Calle 100, en el Concejo de Bogotá algunos cabildantes respaldaron las modificaciones y otros cuestionaron enormemente las intenciones de dichos cambios.
Para el concejal del Partido Liberal, Samir Abisambra, estos cambios de diseño obedecen a un simple capricho político del presidente Petro, que perjudica el avance del proyecto.
Según Abisambra, la situación financiera de la ciudad no está para endeudarse con propuestas para un metro subterráneo que oscilan entre 6 y 17 Billones de pesos de más.
Heidy Sánchez, concejal de Colombia Humana, apoya la idea que el tramo de la Av Caracas en la primera línea sea subterráneo. Sin embargo, señaló que lo más importante es definir cuál es papel que cumple el Metro en el sistema de movilidad de la ciudad.
“Ya sea elevado o subterráneo, el Metro debe ser el sistema de transporte de mayor capacidad en Bogotá. Debe ser alimentado por Transmilenio, no lo contrario”, enfatizó Sánchez.
Para Carlos Carrillo, concejal del Polo Democrático, aunque no hay mucha claridad en las nuevas propuestas del Consorcio Chino, celebra la decisión del Gobierno Nacional de intentar modificar el contrato firmado del Metro elevado.
Carrillo asegura que la mejor opción de diseño es la construcción subterránea. «El proyecto elevado, como está diseñado, sólo alimentaría a las troncales de Transmilenio y sería una sentencia de muerte para la red de metros de la ciudad».
Por su parte Lucia Bastidas, concejala de Alianza Verde, aseguró que cualquier modificación al contrato traerá grandes pérdidas en tiempo y recursos para los bogotanos. Le recomendó al presidente Gustavo Petro, seguir con la construcción de la primera y segunda línea como están aprobadas.
El concejal Luis Carlos Leal, también de Alianza Verde, prefiere una construcción subterránea, sin embargo, llama al Distrito y al Gobierno Nacional para unificar el criterio y unir voluntades, que permitan elegir una verdadera solución a los problemas de movilidad de la ciudad.
Las nuevas propuestas entregadas por el consorcio chino APCA Transmimetro, costarían entre 6 y 17 billones de pesos. El cronograma de ejecución y entrega también se extenderían de 3 a 5 años.