En el sector de Villas de Chicalá, Grupo Vanti detectó una conexión fraudulenta en la red principal que pasa por una calle y va hasta un inmueble, en donde funciona una empresa de procesamiento y conservación de carnes y embutidos.
El negocio dedicado a la producción de rellenas, asaduras y longaniza, estaba siendo investigado por anomalías en sus consumos y gracias a la denuncia de un tercero, se realizó una revisión técnica y se encontró una conexión clandestina conectada del tubo principal de gas natural que pasa por la calle, escondida bajo tierra y que la llevaban al interior de la compañía.
La conexión ponía en alto riesgo al personal de la empresa y de la comunidad, razón por la cual en la visita realizada por Vanti se removieron las conexiones ilegales a la tubería.
De acuerdo con las investigaciones, este tipo de conexiones ilegales son realizadas por organizaciones criminales que las ofrecen a industrias y comercios a quienes, una vez caen en la trampa, posteriormente extorsionan para no denunciarlos ante las autoridades.
El Grupo Vanti presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la Nación, para realizar la investigación por la presunta comisión de varios delitos, los responsables (entre ellos los usuarios) podrían ser condenados, de ser hallados responsables, a penas de prisión de hasta 15 años y a una eventual extinción del dominio sobre el predio, además del pago por el gas natural consumido y no pagado.
Estas prácticas se presentan en varios sectores comerciales como tintorerías, vidrios, fundidoras de metal, hoteles, pizzerías, fábrica de tamales, fábrica de lechona, asaderos, curtiembres, restaurantes, lavanderías, panaderías, moteles, entre otros.
Vanti invitó a denunciar las prácticas ilegales que afectan a toda la comunidad y, a quienes han caído en la trampa de las organizaciones criminales, para acercarse a los centros de servicio y legalizar el consumo con el fin de evitar extorsiones, eventuales accidentes que podrían ser fatales y enfrentar procesos legales.