Ante la imposibilidad del consorcio Chino de presentar el cierre financiero de la Primera Línea del Metro el pasado 29 de noviembre y el plazo que le otorgó la Empresa Metro de Bogotá hasta el 20 de diciembre, desde el Cabildo distrital miran con desconfianza el futuro del cronograma de ejecución del proyecto.
El concejal Carlos Carrillo, del Polo Democrático, aseguró que el proyecto debe replantearse, que no debe hacerse por concesión, sino por obra pública. Cree que, por la complejidad del proyecto y la demora en los estudios, es difícil que el consorcio alcance a entregar los documentos requeridos para el cumplimiento de la obligación.
Por su parte Lucia Bastidas, concejal de Alianza Verde, aseguró que es mentira que el consorcio Chino, encargado de hacer la primera línea del metro, no haya logrado hacer el cierre financiero. “Aún faltan días para presentar los documentos requeridos en el plazo otorgado por la interventoría”, indicó.
Desde el Centro Democrático, la concejal Diana Diago afirmó que los problemas que está presentado la Primera Línea del Metro es responsabilidad expresa de la alcaldesa Claudia López. Advierte que en el Concejo ya no hay más cupos de endeudamiento para sostener el proyecto.
Juan Baena, concejal del Nuevo Liberalismo, afirmó que los más perjudicados son los bogotanos porque el incumplimiento llevará a que las obras tarden en iniciar y el cronograma del proyecto se vea alterado.
El cierre financiero es una obligación establecida en el contrato de concesión, a cargo del Concesionario ML1, que consiste en la consecución de un monto mínimo de recursos de deuda para el proyecto por $1,95 billones de pesos que a la fecha equivalen a $2,4 billones de pesos. Este se debe soportar en documentos que evidencien préstamos bancarios, emisiones en el mercado de capitales, recursos de deuda de fondos de capital privado, dependiendo de la modalidad elegida por el concesionario.