El alcalde Carlos Fernando Galán y la secretaria de Ambiente, Adriana Soto, presentaron los avances en la restauración del Cerro El Cable, uno de los más afectados por los incendios forestales de 2024.
Como parte del proceso, se inició la siembra de 1.400 árboles y arbustos de especies nativas para recuperar la vegetación y fortalecer el ecosistema.
Esta iniciativa, liderada por la Secretaría de Ambiente, forma parte de un plan más amplio que busca restaurar 1.300 hectáreas en los Cerros Orientales, lo que representa el 10 % de su extensión total.
En el Cerro El Cable, las labores de recuperación abarcan 35,88 hectáreas, equivalentes a 50 canchas de fútbol como las del estadio El Campín.
Las especies plantadas incluyen nogal, mortiño y cucharo, propias de los bosques originales, así como colorado, tuno y uva camarona, cuyas semillas provienen del Páramo de Sumapaz, lo que resalta la importancia de conservar y recuperar especies en riesgo de desaparecer.
Desde febrero de 2024, una mesa de expertos conformada por 21 instituciones ha trabajado en la planificación de la restauración ecológica de los Cerros Orientales.
Durante ese año, se intervinieron 481 hectáreas en el predio La Serranía, donde se plantaron especies nativas y se realizaron labores de mantenimiento en áreas previamente restauradas.
El proceso de recuperación en el Cerro El Cable incluye la preparación del suelo, el retiro de vegetación dañada por el fuego y la siembra de plantas nativas provenientes de viveros especializados.
En diciembre de 2024, la Corporación Autónoma Regional (CAR) estableció las directrices para la restauración de este territorio, priorizando el uso de especies propias del ecosistema.
“Este es un proceso gradual, y en este gobierno le daremos un impulso importante, particularmente en las zonas afectadas por los incendios. Las medidas de restauración ayudarán en muchos frentes: reducirán el riesgo de incendios, mejorarán la calidad del aire, especialmente en el suroccidente de la ciudad, y garantizarán un manejo más adecuado del recurso hídrico en Bogotá”, afirmó Galán.
Además de la reforestación, las autoridades han reforzado las medidas de prevención para reducir el riesgo de incendios, mejorar la calidad del aire y optimizar el manejo del agua en la ciudad.
Se espera que estas acciones tengan un impacto positivo en la recuperación de los ecosistemas afectados y en la protección de la biodiversidad de la región.