Este viernes la plenaria del Concejo de Bogotá aprobó el nuevo estatuto de valorización, el cual modifica la norma que fue expedida en 1987 y que generó fuertes críticas en los últimos años por los incumplimientos en las obras.
Dentro de las modificaciones que fueron propuestas por el Instituto de Desarrollo Urbano, a partir de ahora los proyectos que se realicen bajo esta figura, deberá contar con estudios y diseños definidos, incluida la autorización para modificar las redes de servicios públicos, para así ser presentado al Concejo de Bogotá.
Las obras de Valorización deberán estar incluidas en el Plan de Desarrollo Distrital o en el Plan de Ordenamiento Territorial, para que los recursos de financiación estén contemplados en el marco fiscal de la administración vigente.
Para los cobros a la ciudadanía, la obra ahora deberá tener un avance mínimo del 50%, y que sea certificado por los interventores y el IDU.
Por otro lado, los comerciantes en predios situados frente a las obras tendrán un descuento de hasta el diez por ciento, sujeto a los análisis que realice la Administración. Estas deducciones podrán acumularse con descuentos por pronto pago, siendo asumidos por el Distrito y no por otros contribuyentes.
Se podrán realizar devoluciones de los recursos de valorización no ejecutados en la etapa de construcción, por declaratoria de caducidad de los contratos de obra y/o terminación de los mismos, siempre con la autorización previa del Concejo Distrital.
Con el nuevo estatuto, se buscará una mayor participación de la ciudadanía, en todas las etapas de los proyectos, fomentando la corresponsabilidad, la apropiación de las obras y las veedurías ciudadanas.
El proyecto pasa a sanción de la alcaldesa Claudia López, y espera ser decretado en las próximas semanas.