Ante las altas temperaturas que se registran en el altiplano cundiboyacense, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) advirtió sobre la inconveniencia de realizar quemas como medida para proteger los cultivos de las heladas, ya que estas pueden desencadenar incendios forestales.
Durante los primeros meses del año, es común que se presenten condiciones de alta radiación solar durante el día y noches despejadas, lo que suele ser un indicativo de que en la madrugada las temperaturas pueden descender por debajo de los cero grados, dando lugar a heladas.
Las heladas ocurren cuando la temperatura del aire cae por debajo de cero grados, causando daños en los pastos y en los cultivos más sensibles. Esto afecta las actividades agrícolas y ganaderas, principalmente en las cuencas alta y media de los ríos Bogotá y Suárez.
De acuerdo con las predicciones del Ideam, durante el trimestre enero-marzo la temperatura podría aumentar entre 2 y 5 grados centígrados durante el día; sin embargo, también se prevé la posibilidad de que las temperaturas desciendan a cero grados en la madrugada en esta región.
“Invitamos a la comunidad a no realizar quemas como medida de control contra las heladas, ya que estas pueden salirse de control y convertirse en el origen de incendios forestales”, señaló Alfred Ballesteros, director de la CAR.
La entidad insta a los campesinos a considerar alternativas más seguras y sostenibles, como el cubrimiento de cultivos con lonas o membranas plásticas, el riego de los cultivos en las primeras horas del día y el uso de sistemas de calefacción sostenibles, a base de materia orgánica, residuos agrícolas, astillas de madera o pellets, para generar calor de manera controlada.